Cambios

viaje

Por poco que nos guste, la vida no es más que una serie de cambios. Uno empieza siendo un bebe que poco a poco va pasando de ser completamente dependiente de mamá, a valerse por si mismo. Cada etapa de crecimiento marca el inicio y el fin de ciertas cosas, es decir, cambios. Llega un momento en el que ese tipo de cambios deja de ser tan evidente, pero eso no significa que los cambios sean menores, podría decirse que depende de la perspectiva desde donde se les mire. Algunos cambios pasan tan desapercibidos que no los notamos hasta que pasa algún tiempo, mientras que hay algunos que es imposible ignorar.

Yo, por ejemplo, ya te había contado que a principios de este año me mudé a un país diferente, lejos de amigos, familia, lugares y cosas que formaban parte de mi día a día. Para mi empezó una rutina completamente distinta, he tenido que familiarizarme poco a poco con nuevas personas, nuevos lugares, una cultura e idioma diferentes. Esos cambios han influido en la persona que soy, así que he descubierto cosas de mi que hasta el momento no conocía. Esa es la parte bonita de los cambios.

Aprendí que puedo ser mucho mas independiente de lo que creía, que el probar cosas nuevas te abre un mundo de posibilidades, que de vez en cuando se vale tirar el libro de reglas y convenciones sociales por la ventana, que los amigos de verdad siguen ahí a pesar del tiempo y la distancia, que nunca sabes cuando puedes utilizar las cosas que sabes y que pensabas que eran inútiles, que para lograr algo sólo es cuestión de proponértelo, que no hay nada mejor que la comida mexicana (la de verdad) y que en otros países es bien difícil de encontrar. En fin, tantas cosas, y se que habrá otras tantas en tiempos venideros.

Aunque algunos cambios pueden dar miedo no hay por que rehuirles, al final de cuentas la mayoría son irremediables, así que es mucho mejor dejarlos que pasen y aprender lo más posibles de ellos. Y pues nada, aquí te dejo otra de mis reflexiones y desde ya amenazo con regalarte unas cuantas mas.

Nos vemos en la siguiente 😉

Claudia!*

Los saludables 25

Es curioso que cuando a uno le cae el veinte de lo mucho que le está cobrando la factura su estilo de vida, es cuando uno toma cartas en el asunto y empieza hacer algo al respecto. Con esto me refiero a muchos casos, en lo personal es de salud y di muchas vueltas en mi cabeza de las ventajas- desventajas de empezar a cambiar de poquito en poquito antiguas costumbres de alimentación que no estaban aportando ya nada a mi vida y la larga hasta la acortaban. También es curioso que a uno le cueste (nos cueste) TANTO decidir comprar alimentos diferentes, dejar de lado gustos culposos alimenticios, hacer ejercicio, dormir mejor and so on and so on; cuando algo tan sagrado como lo es nuestro cuerpo nos iba a agradecer ¿de qué forma? dejando de sentir migrañas, adelgazando esos kilillos de más que queremos, brillo natural en la piel y el cabello, dientes blancos y fuertes, aliento agradable, buena digestión, más años de vida y así muchísimas cosas más que podría seguir añadiendo a la lista. No sé ustedes, pero pretender vivir muchos años y no padecer esas enfermedades tan atroces de hoy en día, y la vida es el mejor cheque que podemos cobrar al envejecer. Si demás gente se jacta con decir “total, de algo me voy a morir” es probable que no piense en lo lento y desagradable que será ese proceso.

Antes de los 25 (me faltan dos semanas) me noqueó la realidad de lo mucho que estaba haciendo mal al dejar de lado algo tan importante como lo es mi vida y ahí englobo cuerpo, salud y mente. Así que siguiendo el ejemplo de mi estupenda hermana mayor empecé a cambiar de poco en poco estas pequeñas rutinas que estaba haciendo mal. No voy a decir que soy la persona más entrenada en el mundo, apenas comienzo y debo admitir que hasta mi humor empieza a cambiar. Empecé a hacer ejercicio tres veces por semana y cuando tengo la motivación al mil retacho con cinco días a la semana complementando con ir a patinar al menos una hora.  De pasar a ser fan de la tan irresistible coca cola y café negro pasé a comprar tomates cherries para mis ensaladas y fruta para casi diario. Aparte de que un kilo de mangos sale mil veces más barato en el mercado que en el super, de esta manera incluso mataba tres pájaros de un tiro: compro orgánico, contribuyo al producto interno de mi país y salvo mi economía.

Hoy me siento con ganas de que todos compartan mi alegría, vayan a comprar  y empiecen a elaborar sus propias recetas, incluso para la hora del snack de medio tarde se pueden ocurrir cosas geniales para evitar ir por alimentos tan procesados y repletos de conservadores. Una idea muy padre en el verano es hacer nuestras propias nieves se necesita:

  • Fruta con pulpa: mango, mamey, guanabana (menciono estos porque no lo he intentado con frutas como el limón o la piña, pero lo averiguaré).
  • Se necesita meter la fruta al congelador y dejarla por mínimo 4 horas. Al sacarla dejar que se derrita solo un poco el hielo para que sea fácil rascar con una cuchara la pulpa y ponerla en un pequeño recipiente, se vuelve a meter al congelador por otras 4 horas y listo para degustar.

Así de fácil se consigue un postre orgánico y super fácil para el calor,  sin embargo, veo a mí alrededor y la gente sigue desayunando refresco y esperando al momento de que llegué la factura repleta de deudas. Espero esa gente se atreva a cobrar su cheque del premio gordo de una vez y se sienta increíble de saber que durará ¡para siempre!

See you next time 😉

Jimena

Reflexionando

Vivir en una «ciudad pequeña» mientras creces puede ser por momentos algo complicado. Por un lado, como niña, tienes la oportunidad de crecer en un medio que no se mueve a un ritmo tan vertiginoso como el de las grandes ciudades y aún así cuentas con todos los avances y ventajas de una ciudad como Dios manda, si como en mi caso, la ciudad en cuestión tiene playa, que mejor. Por otro lado, y aquí puede apreciarse una enorme dualidad, todo el mundo se conoce. Si, la maldición de los lugares «pequeños», y lo pongo entre comillas porque la ciudad en la que crecí no es tan pequeña pero sufre de este mal de todos modos. Con dualidad me refiero a que, pues que buena onda que cuando conoces a alguien SIEMPRE termine siendo primo del vecino de tu compañerito del kinder o algo similar, pero lo que no está tan padre es que esto ocasiona que a su vez los círculos sociales se vuelvan sumamente cerrados, sin olvidar el sin fin de chismes, quemones y demás que te acompañarán el resto de tu vida si cometes algún acto «socialmente inaceptable» o el error imperdonable de asociarte con alguien que lo haya hecho. Afortunadamente no es mi caso, pero puedo recordar miles de ocasiones en las que escuche frases tales como: «Es _______, la que anduvo con _____ pero le puso el cuerno con ________» (inserta nombre y por lo general apellido en los espacios en blanco). Como resultado, la gente por lo general pone mucha mas atención en el que dirán.

Claro que para nada me quejo de mi infancia. Yo tuve la fortuna de encontrarme en el camino amigos, muchos de los cuales siguen conmigo hasta el día de hoy, que me aceptaron por mi misma y que han puesto su granito de arena en la persona que soy el día de hoy. Tengo una familia de la cual no podría quejarme, y aunque no es perfecta (¿Qué familia lo es?) siempre me ha dado la libertad de ser quien quiero ser. Esto quiere decir que POR SUPUESTO atravesé todas esas etapas incomodas y ridículas que todo adolescente que se precie ha atravesado. Por ejemplo, tuve una temporada como a los 14 años en la que me dio por vestirme todo el tiempo de negro y un par de años mas tarde mi guardarropa entero era rosa. Si a eso no se le llama «explorar mi verdadero yo», entonces no tengo idea de que pueda ser.

Igual me pasó a la hora de escoger que carrera estudiar. Desde que me acuerdo quise ser chef, pero la economía familiar no estaba a la altura de una carrera tan cara (por lo menos en México), así que me tocó explorar otras opciones. Consideré desde Psicología hasta Diseño Gráfico y terminé estudiando Ingeniería Industrial. ¿Encuentras alguna relación entre esas carreras? ¿No? Yo tampoco. Fue un proceso largo y si, estresante, pero necesario.

Y aquí estoy el día de hoy, en un país diferente, en una ciudad enorme, viviendo experiencias que nunca creí y que me han hecho reevaluar muchas opiniones que tenía de mi misma, pero esa es otra historia que ya te contaré un día de estos, de momento me despido.

Nos vemos en la siguiente 😉

Claudia!*

Online Friendship

Hola internet!

Esta es nuestra primera entrada!! Y para ser sinceras, no sabemos ni por donde empezar, además de decir que esto es básicamente un experimento que nació de una platica vía Skype. Pero primero que nada me presento, yo soy Claudia, tengo 25 años y después de toda una vida en México, hace cosa de 6 meses me mudé a Houston, Texas. Por obvias razones el mudarse a otro país vuelve las amistades un poco mas complicadas. No es lo mismo llamar a tu amiga y quedar para ir a tomar un café ese mismo día en la tarde, con el pretexto de contarle el último acontecimiento importante de tu vida y poco mas, que tener que programar una sesión de Skype o tener que conformarte con contárselo vía mensaje de texto. Tampoco es fácil llegar a una ciudad nueva y encontrarte con un idioma y una cultura diferentes, pero dentro de todos esos cambios, unos positivos y otros negativos, siempre quedan ese montón de posibilidades que acompañan a los grandes cambios.

Hello web!
Mi nombre es Jimena, tengo 25 años y efectivamente al igual que mi amiga Claudete, me veo enfrentada a llevar una amistad de muchos años por medio de todas estas nuevas y útiles social networks. Si bien estoy en contra de cómo el mundo se deshumaniza por la falta de acercamiento e interacción social con los demás, pienso que esta es una gran ventaja la cual me dispongo a cooperar. Si bien no diario, pues sí de cuando en cuando para mantener actualizada nuestra vidas, subir fotos, comentar acerca de temas vistos y dicharachear un poco.

Y pues nada, la mayoría de las siguientes entradas serán probablemente hechas de forma individual, todavía no sabemos con que frecuencia o si quiera si alguien estará interesado en leerlas. Pero si hay alguien por ahí que se identifique o simplemente se tome la molestia de leernos, de antemano se lo agradecemos y esperamos poder aportar aunque sea un poquito a esta locura que representa la Internet.

Nos vemos en la siguiente 😉

PEACE!! :3